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martes, agosto 08, 2006

Entrevista Michel Camilo & Tomatito - Spain Again

Por Juanjo Castillo

Información tomada de EsFlamenco:

http://www.esflamenco.com/scripts/news/esnews.asp?frmIdPagina=521


El piano de Michel Camilo y la guitarra de Tomatito vuelven a encontrarse en "Spain again". Seis años después del éxito de su primera colaboración, con la que obtuvieron el Grammy Latino, acaban de presentar su nuevo trabajo conjunto. Tanto con su música como con sus palabras demuestran que la magia y la complicidad entre ellos siguen intactas.
Por qué "Spain again". ¿Cómo nació la idea de esta segunda parte?

Michel Camilo: Por el público. El público es el que manda y llevaba seis años y medio pidiéndolo a montón. En cada concierto se aparecían con el primer disco y preguntaban que cuándo iba a ser el próximo.
Finalmente, el año pasado, uno de esos fanáticos, el promotor en La Haya del Festival de Jazz de Mar del Norte, había programado por un lado un concierto de Tomatito con su grupo, el sexteto, y yo andaba con mi piano sólo. Entonces, en un buen momento del festival, lancé un reto, qué pasaría si planteábamos un concierto a lo grande, exclusivo en Europa, allí en la gran sala. Aquello se abarrotó de gente. Ni siquiera sabíamos si nos acordábamos o no.

Tomatito: Pregunté si había ensayos o algo y van y me dicen que una hora. Una hora antes en un cuartito con un pianito vertical empezamos a repasar "Spain". Vimos que nos acordábamos, que aún existía esa química. La verdad es que nos divertimos mucho en el concierto. La gente salió de allí muy contenta. Y de ahí empezamos a decir que había que hacer otro disco. Entonces fue cuando empezamos a cavilar. Allí comprobamos que la magia todavía seguía presente, que el público nos quería. Entonces decidimos que sí, que lo haríamos y aquí estamos.

M.C.: Además el título ya existía desde hacía dos años. En una reunión que tuvimos con Fernando Trueba en nuestro camerino del Galapajazz, donde tocamos un bis porque Tomate estaba con su grupo y yo con mi trío, Fernando nos dijo, "si algún día hacen otro disco, llámenlo "Spain again"". Ahí lo bautizó sin saber ni de qué iba ni por dónde iba a ir, y ahí se quedó para la historia.


Presentación mundial de
Presentación mundial de "Spain Again" en Madrid (España)

Susana Fernández


¿Cuál ha sido el proceso creativo? ¿En qué os habéis inspirado en está ocasión?


M.C.: Lo comenzó Tomatito.

T.: Yo soy un enamorado de Piazzola, de su música. Cuando nos juntamos siempre tocamos cosas que aprendo. Un día Michel se sorprendió al verme tocar el "Adiós Nonino". Comentó que él también era un enamorado de Piazzola. Entonces propuse que por qué no hacíamos algo y lo plasmábamos en un disco, y por lo menos nos satisfacíamos nosotros mismos. Me preguntó que si estaba seguro de que me quería meter con Piazzola, que era duro y difícil. Y le dije: "sí, quiero".


M. C.: El reto era tocar a Piazzola pero con nuestros corazones, con nuestro sello cada uno, él con su flamenco y yo con mi piano. Piazzola tiene muchos acordes que se prestan al flamenco, su cadencia, entra y sale. También es un músico muy querido en el mundo del jazz, varios artistas han grabado cosas de él. Era una persona muy especial. Le dije a Tomate que si nos íbamos a meter con Piazzola había que hacerlo con todo, a fondo. No bastaba con grabar una sola pieza, así que grabamos tres e hicimos una suite tributo a Piazzola.


Tanto las grabaciones como vuestras actuaciones en directo demuestran que hay una gran química entre vosotros ¿Cómo definiríais esa compenetración?


T.: Es una alegría ver cómo reacciona el público, cómo reacciono yo con Michel y él conmigo. Veo que existe lo mismo que antes, incluso más porque nos conocemos mejor. Existe todavía eso y, por tanto, podemos trabajar felices y tranquilos.

M.C.: Además, habrás comprobado que los riesgos que asumimos son inmensos. Musicalmente nos lanzamos, nos lanzamos y, como digo yo, sin paracaídas.

Una cosa que llama mucho la atención al veros tocar son las miradas de complicidad.


M.C.: Cierto. La mirada es lo que nos une, es como si fuera un vínculo surreal.

T.: Todo el que sea un buen aficionado a la música, como yo y como él, se da cuenta de su importancia. Cuando eres aficionado la profesión está en segundo plano, la vocación por la música te lleva a comportarte así cuando tocas con otro músico. Yo cuando tocaba con Camarón hacía lo mismo. Cuando estás tocando con alguien que te gusta tienes que tener una complicidad, no puedes estar abriendo la boca y mirando para otro lado. La complicidad es algo que tiene que salir sin esforzarte.


Hemos descubierto el aire dentro de nuestra música.


M.C.: Esa complicidad es como si fuera un séptimo sentido, ni siquiera un sexto. La complicidad no solamente existe en los momentos románticos sino también en los momentos grandes. Es más, existe hasta en el silencio. A veces hay unas pausas en las que el aire suena. Es parte de la música. Eso es lo que nos gusta últimamente. Hemos descubierto el aire dentro de nuestra música.


De esa magia se ha podido ver una buena muestra esta noche.

M.C.: Sí, eso lo ha habido esta noche. Todo está ahí suspendido. Hay momentos en que estamos los dos y hay algo mágico flotando, flotando literalmente en el aire.


T.: Es una adrenalina, un enganche que te da subir ahí arriba. Primero el miedo que te da, porque yo paso miedo siempre. Desde que empecé, desde niño hasta ahora no se me ha quitado el miedo de empezar. Lo que pasa es que es un miedo controlado, pero esa cosa que te da que no se me quite nunca por Dios, se lo pido. Es el enganche que te da, igual que una droga u otra cosa similar.

M.C.:Lo que está plasmado en este disco es la evolución de ambos, como hemos evolucionado por separado y, ahora que nos juntamos, este intercambio de sentimientos, de ideas y de vivencias de los últimos seis años y medio. Todo está plasmado en el disco y de ahí, como dice él, al infinito.

Lo que está plasmado en este disco es la evolución de ambos, como hemos evolucionado por separado y, ahora que nos juntamos, este intercambio de sentimientos, de ideas y de vivencias de los últimos seis años y medio.




Michel, ¿qué es lo que más te gusta de la guitarra de Tomatito?


M.C.: Vamos a hablar mejor de sus manos y de su corazón. La guitarra que él toca, la toca con su alma. Eso es lo que me atrajo hacia él inicialmente. Cada vez que toco con él me siento privilegiado de estar aquí, de estar vivo, de poder ser parte de esa música que hacemos juntos. Me pone a vibrar, me pone los pelos de punta, lo único que uso manga larga para que no se vea.


Y a ti Tomatito, ¿qué te atrae de su piano y de sus manos?


T.: Michel es un artista indiscutible, un músico excepcional. Pero lo que yo he descubierto, además de la técnica que tiene y la rapidez que pueda mostrar en un momento dado, es que tiene una parte romántica que también hay que descubrir. La gente puede sorprenderse de cómo toca, pero cuando suelta el alma, una nota nada más, mueres también.


La fusión de flamenco y jazz cada vez tiene más adeptos. Tomatito, ¿qué es lo que te interesa del jazz?

T.: Me gusta la tranquilidad con que tocan, como se divierten los músicos. También me interesa el lenguaje, la cultura tan rica que tiene el jazz. Para una tonalidad tienen veinte escalas. Tienen una libertad tocando que es chapó.

Y a ti Michel, ¿del flamenco qué es lo que más te atrae?

M.C.: El cante jondo que me llega aquí dentro, a lo más íntimo de mi ser.

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