1.- Introducción: definición de “jazz”
Para contestar a la pregunta ¿qué es el jazz? deberemos crear una respuesta enciclopédica que responda de manera completa y concisa, es decir, que defina. En las enciclopedias encontraremos respuestas no muy satisfactorias, debido a su vaguedad e imprecisión:
-
Forma de expresión musical surgida en las regiones meridionales de EEUU a partir del encuentro de la música popular europea de los colonizadores franceses, españoles e ingleses, y del folclore africano de los esclavos (Enciclopedia Salvat)
-
Música nacida en el siglo XX en EEUU dentro del grupo étnico de los negros, cuya base rítmica proviene de África. (enciclopedia Áreas)
-
Tipo de música norteamericana, especialmente de baile en el que prevalecen la frecuencia de las síncopas y el rápido paso de un tono a otro (Enciclopedia Sopena)
Todas estas definiciones son válidas pero poco aclaratorias e imprecisas
En este sentido los críticos americanos Woody Woodward y Marshall Stearns dieron la siguiente definición de jazz: El jazz es una forma de música de arte que se originó en los Estados Unidos mediante la confrontación de la música europea con la de los negros procedentes de África. La instrumentación, melodía y armonía del jazz derivan principalmente de ls tradición musical de Occidente, mientras que el rimo, el fraseo, la producción del sonido y los elementos del blues se derivan de la música africana. El jazz difiere de la música europea en tres aspectos fundamentales, que le caracterizan:
Una relación especial con el tiempo, definida como swing (basado en alargar la primera de cada 2 corcheas, a modo de “atresillamiento”)
Una espontaneidad y vitalidad de la producción musical en que la la improvisación desempeña un importante papel.
Una sonoridad y manera de frasear que reflejan la individualidad de los músicos ejecutante
2.- Los elementos del Jazz
FORMACIÓN DEL TONO Y EL FRASEO
La “diferencia de tono” que existe en el jazz respecto a la música occidental, se basa en lo siguiente: En una orquesta sinfónica, los miembros de la sección de cuerdas (por ejemplo) tenderán a sonar homogéneamente, intentarán que cada miembro tenga un ideal de sonido como parte de todo instrumental, y su habilidad será que sepa realizar ese sonido homogéneo. A un músico de jazz, por el contrario, no le interesará adaptarse a una imagen sonora casi siempre comprometedora, sino que buscará a lo largo de su carrera un sonido propio. Para ese sonido individualista no existen principios estéticos sino más expresivos y emocionales.
Este valor expresivo también aparece en la música europea, pero lo que cambia es la importancia de ambas tendencias: en el jazz prevalece la expresión a la estética, mientras que en la música clásica, la estética es más importante.
Esto no quiere decir, ni mucho menos, que el jazz adolezca de “antiestético”, o que no tenga estética. Lo que toca un música de jazz es “verdadero” en un sentido inmediato, ingenuo y “primitivo”, el músico de jazz toca lo que siente, lo que “le sale” o le que se le ocurre”, sin enmarcarse en cánones estéticos. La belleza radica ahí donde contradice los estándares estéticos. Saber escuchar jazz, significa, a grandes rasgos, tener una cierta sensibilidad para poder apreciar este nuevo sentido de “belleza”
Así, en la literatura del jazz (aunque más, bien deberíamos decir en la discografía del jazz) encontramos sonidos tan personales como el vibrato lento y expresivo de Sydney Bechet, el sonido voluminoso de Coleman Hawkings, el luto de Miles Davis, la sonoridad lírica de Lester Young, el claro brillo de Dizzy Gillespie, e incluso el sonido clásica de Stan Getz.
LA IMPROVISACIÓN
En primer lugar, debemos tener en cuenta que la improvisación, a pesar de ser una de las principales características definitorias del jazz, no es algo exclusivo del mismo. Ya hace 200 años, nuestros antepasados iban a ver improvisar Buxtehude, Böhm, Pachelberg,... también posteriormente oían improvisar a Beethoven, Thalberg o Clementi, e incluso en el siglo XIX, los concertistas improvisaban unas cadencias que muchos de los actuales solistas de jazz admiran por su fraseo y estructura.
La improvisación en el jazz tiene otra concepción diferente a la de la música clásica. Una improvisación en una cadencia romántica, o una ornamentación barroca, etc, está basada en el principio de “fidelidad a la obra”, uno improvisa imitando cómo lo habría hecho el compositor en su época. En el jazz, el intérprete tiene una total libertad para improvisar como quiera sobre una estructura armónica y rítmica dada. E incluso en el llamado “free-jazz”, no existe siquiera esa estructura.
La improvisación en el jazz se basa en inventar nuevos “coros” (improvisación de longitud igual a la duración del tema) sobre la armonía de un tema dado. Este tema suele ser una de las dos siguientes formas:
-
O bien un tema de tipo song (lied, canción) de 32 compases forma AABA, de ocho compases cada parte
-
O bien una forma blues de 12 compases (de la que hablaremos más adelante)
El músico de jazz trata de reinventar o improvisar nuevas líneas melódicas por en cima de la estructura armónica de estas estructuras. En el jazz, lo que ocurre es que estos temas se tocan por diferentes intérpretes noche tras noche en diferentes locales, por los que los temas son conocidos por todos los músicos. Este tipo de temas son los denominados “standars”.
Podemos, a modo de resumen, presentar 6 cláusulas que definen y engloban lo que sería la improvisación den el jazz:
Una reimprovisación es tan legítima como una improvisación
Lo improvisado sólo puede reproducirlo quien lo ha producido
Lo improvisado y reimprovisado son una expresión personal de la situación de quien improvisa
Para la improvisación en el jazz se juntan el improvisador, compositor e intérprete en uno solo
Un arreglista escribe, a partir de la experiencia de la interpretación improvisada
La improvisación en este sentido es indispensable y definitoria de la música jazz
EL ARREGLO
Podríamos pensar que existe una contradicción al presentar como elementos del jazz a la vez a la improvisación y el arreglo. Sin embargo, los músicos de jazz consideran el arreglo no como un obstáculo ala libertad improvisadora, sino como una ayuda. Un arreglo lo podemos definir como una improvisación fija y repetible. En una ejecución de un tema arreglado, (típico para big bands, quintetos, octetos, etc.) los músicos tocan una improvisación escrita por el arreglista sobre el tema dado, con diferentes voces, ritmos, etc. Posteriormente, los solistas hacen sus coros de improvisación (sólos) alternando con el arreglo escrito.
EL BLUES
Para definir la palabra “blues” vamos a analizar sus diferentes acepciones: ambiental, racial, sociológica, musical y formal.
Desde el punto de vista ambiental (en la época) el blues es un sentimiento que se caracteriza por la apatía, la tristeza, la desgana, .. debido a las condiciones sociales negativas que acaecían en la rutina diaria de los negros americanos de principio de siglo.
Desde el punto de vista formal, el blues representa un esquema armónico de doce compases que tienen por base los tres acordes fundamentales de la tonalidad: tónica, dominante y subdominante dispuestos de la siguiente manera:
Esta estructura de acordes de 12 compases es común en todos los blues desde los más antiguos, sin embargo, se puede complementar con armonía más compleja sin dejar de tener la misma función, a partir de dominantes y subdominantes secundarias, sustitución de acordes con la misma función, tensiones, etc.
Desde el punto de vista musical, debemos tener en cuenta que los negros que comenzaron a a hacer música en América, enfrentados a la música europea, adaptaron con asombrosa rapidez su sentimiento musical pentatónico a nuestro sistema tonal europeo. Eran problemáticos los grados tercero y séptimo que no existen en el sistema pentatónico. Esto lleva a que los músicos toquen y canten la tercera y la séptima mayor o menor indistintamente (según el sentimiento o la intención) sin amarrarse a normas armónicas, esto crea una nueva sonoridad emocionalmente ambigua. Las escalas pentatónicas mayor y menor eran usadas indistintamente sobre un acorde mayor, por tanto aparecen unos choques de tercera mayor y menor a la vez o de séptima mayor y menor. Estas notas que entran en el sistema del blues pero se escapan de la explicación armónica europea se denominaron “blue notes” ya que son la que caracterizan la sonoridad.
El blues tiene también un fuerte componente racial, significa un sentido de la vida realmente negro en el mundo blanco. Durante decenios se consideraba al blues como el último reducto de la música negra que ningún blanco pudo tomar jamás. Se consideraba que lo blancos no podían tocar blues (porque no eran capaces).
EL RITMO Y EL SWING
Todo grupo u orquesta de jazz consta de 2 secciones:
-
Sección melódica: trompeta, trombón, clarinete saxos, etc
-
Sección rítmica: batería, bajo y piano y guitarra (estos dos últimos cuando no tienen un plano melódico o solista)
La sección rítmica adopta un papel de soporte a la melodía o improvisaciones que hace la otra sección. Esto crea una multiplicidad rítmica característica del jazz. El ritmo cobra en el jazz una importancia porcentualmente mayor que la que existe en la música clásica. Esto no quiere decir que en la última no tenga importancia el ritmo, si no que su importancia relativa es menor.
Una de las principales apreciaciones que tenemos al escuchar jazz es su carácter rítmicamente inestable y flotante. Esto es debido a que en un compás cuaternario no se acentúan los tiempos fuertes (1 y 3) sino los débiles. En los diferentes ritmos lo hacemos de diferente manera:
En los primeros ritmos usado en el jazz (como el Ragtime de Nueva Orleáns en los años 20, ) todavía se acentúan los tiempos fuertes pero ya en los otros se acentúa el 2 y el 4.
A lo largo de historia del jazz, estos ritmo se han ido mezclando con otros de tipo étnico, popular, etc. apareciendo lo que se denomina el jazz de fusión. En tre los diferentes estilos, cobra importancia la bosanova, el rythm & blues, el soul, los ritmos latinos, etc.
La explicación de lo que es el swing es algo más difícil de representar. Aunque en el anterior ejemplo “c” lo hemos representado sobre el papel, realmente no se puede escribir ya que no es exacta su representación. El swing surge a raíz del choque de los ritmos africanos (no basados en el beat) con la música europea. Se da al intentar integrar un ritmo irregular en un compás de binario. Su representación escrita es algo parecido a lo escrito anteriormente pero no está en su sitio. Para poder tocar swing hay que sentir el swing, no se trata de colocar la corchea antes o después, es cuestión de sentimiento, como dice el baterista Jo Jones. Es por esto que en el llamado jazz sinfónico (mezcla de música clásica y jazz) no suene igual el swing, ya que los músicos que lo tocan son de formación académica y el swing no es algo que se pueda aprender ni sistematizar en un estudio, es algo que se escucha, se siente, se entiende y se adopta como propio.
3.- Conclusión
Aunque a lo largo de esta exposición he tratado de exponer lo que serían los elementos descriptivos y definitorios del jazz, debo reconocer que ni son todos los que están ni están todos los que son. No es imprescindible que el jazz tenga todos estos elementos ni mucho menos que no pueda disponer de otros que no he enumerado. Tampoco hay que olvidar que el jazz es una música en constante evolución y desarrollo, por lo que sus posibilidades de apertuyra a fusiones, improvisaciones,etc. son infinitas. El propósito de este estudio es hacer una aproximación más o menos explícita y ordenada de lo que entendemos por jazz, sin ninguna otra aspiración.
No hay comentarios:
Publicar un comentario