http://www.flamenco-world.com/artists/fernando_trueba/etrueb1.htm
Entrevista a Fernando Trueba, cineasta y promotor musical:
"En flamenco soy un completo ignorante"
Ezequiel Paz. Tenerife, octubre de 2003
Fernando Trueba ya lo ha demostrado casi todo en el mundo del cine, Oscar incluido. Sus titubeantes comienzos lo llevaron a empezar carreras como Filología, Ciencias de la Imagen o Periodismo, para desembocar en esa especie de cajón de sastre conceptual que es el cine. Una disciplina en la que, a su juicio, caben todas las musas del arte, incluida la música, esa que le ha reportado tantas satisfacciones y a cuyos autores favoritos quiso dedicar el documental 'Calle 54', saldando una deuda con el pasado. 'Calle 54' fue el detonante de la explosión del jazz latino y, de paso, del jazz flamenco, vivida en los últimos dos años en España. A día de hoy, anda enfrascado en materializar nuevas alquimias musicales desde Calle 54 Records, que concibe como algo íntimo y personal.
Fernando Trueba (Foto: www.clubcultura.com)
Cada aficionado al jazz tiene su particular historia de amor con esa música, ¿cómo fue la suya?
De joven fui muy fan de Art Tatum, Paul Desmond y Dave Brubeck. La época del jazz de los setenta y ochenta me alejé del jazz, salvo de mis favoritos. Como soy un hombre anticuado, a parte de mis gustos latinos que ya conocéis, oigo mucho a Bill Evans, Ben Webster, Johnny Hodges, Phil Woods y, entre los más jóvenes, a Brad Mehldau, Jacky Terrasson…
¿Tiene alguna formación musical? ¿Interpreta algún instrumento? Si fuera músico, ¿qué instrumento o instrumentos le gustaría tocar?
Carezco de formación musical, pues estudié un poco de solfeo que olvidé y años más tarde aprendí algún rudimento de nuevo. Pero sólo soy un aficionado. Un hombre en busca de cosas bellas, no necesariamente musicales, también literarias, cinematográficas… Si fuera músico, me gustaría tocar el saxo alto o el tenor y, desde luego, el piano.
El productor Javier Limón dice de usted que es la persona con más cultura jazzística que ha conocido en su vida. ¿Es erudición borgiana o simple memoria afectiva?
Javier Limón exagera, pues conozco a muchísimas personas que saben mucho más de jazz que yo. Yo sólo creo ser un buen rastreador de belleza.
¿El jazz es una música para intelectuales? Y si lo fuera, ¿el jazz latino es la parcela bailable y abdominal?
Por épocas, he estado alejado del jazz por ese lado intelectual, académico, de escuela, música para músicos. Si la música no me emociona o me exalta, si no me afecta de una manera, no me interesa. La técnica no me interesa. Sólo lo que se hace con esa técnica. Y hay músicos muy virtuosos que no hacen nada interesante porque no tienen el gusto, el criterio, la humildad, de hacer música simplemente bella. Además, entre los aficionados al jazz hay mucho 'snob'. Muchos son más papistas que el papa. Pasa como en el flamenco. O en los toros. El jazz latino, más que por lo bailable, me gusta por su energía, su vitalidad, porque es una música directa, con claras raíces populares, pero que técnicamente puede ser tan compleja o elaborada como la que más.
Fernando Trueba (Foto: www.clubcultura.com)
De los pianistas que cito a continuación, ¿nos puede explicar quién le llega más y por qué?
- Oscar Peterson
- McCoy Tyner
- Teté Montoliú
- Cecil Taylor
- Gonzalo Rubalcaba
- Chano Domínguez
- Bebo Valdés
Todos los de la lista me gustan, son grandes maestros. Cecil Taylor es el que he escuchado menos. Mi McCoy Tyner favorito es el joven de 'Nights of Ballads and Blues'. De Tete me gustan muchas cosas. Chano... adoro su estilo, es suyo. 'Alegría callada', 'Alma de mujer'… son joyas. Rubalcaba tiene discos excelentes como 'Mi gran pasión' o 'Supernova'. Su versión de 'El cadete constitucional' es grande. Oscar Peterson... ¿qué voy a decir? Aunque le escuchaba más cuando era joven que ahora. Entonces era uno de mis favoritos. Ahora no es que no lo sea, es que oigo más a otros. Y Bebo Valdés es mi gran amor. Por su actitud ante la música. Está más allá del bien y del mal. Es la grandeza de la modestia. La belleza de la bondad. La honestidad de la musicalidad pura. El anti-ego. En la lista faltan algunos de mis pianistas favoritos: Bill Evans, Art Tatum, Eddie Higgins, Keith Jarrett…
Y dentro del flamenco, ¿cuáles son sus referencias fundamentales?
"Una de las personas que más me ha impresionado sobre un escenario en cualquier género musical es Estrella Morente. Ella es la princesa del siglo XXI" | ||
No soy un conocedor del flamenco, más bien un completo ignorante. Aunque siempre me gustaron Camarón, Morente, Paco de Lucía, Tomatito, Vicente Amigo… Y diré que una de las personas que más me ha impresionado sobre un escenario en cualquier género musical es Estrella Morente. Ella es la princesa del siglo XXI.
La crítica siempre está intentando redescubrir las naranjas y ahora alguien ha acuñado el término 'lágrimas jondas' para referirse al maridaje entre los boleros y el flamenco que ha popularizado el disco de Bebo Valdés y Diego el Cigala. A Chano Domínguez, por ejemplo, le gusta más hablar de fusiones de músicos que de géneros, ¿es usted de la misma idea?
Detesto la palabra fusión. Me suena a científico, a experimento de laboratorio. Y los discos de fusión, habitualmente, me espeluznan. Yo creo que el de Bebo y Cigala es un encuentro natural, orgánico. Cuando Chano Domínguez oyó a Bebo dijo: "Es el más flamenco de todos". Tenía razón. Que los músicos de la West Coast les gustase tocar música brasileña no era fusión, era lo natural, pues ellos habían sido la influencia más grande en la bossa nova. Los que conocieron a Joao Gilberto antes de oír a Chet Baker y después, dicen que hubo un cambio. Elis Regina citaba a Chet Baker como su influencia mayor. ¡Como no va a tocar latino Ron Carter si era el contrabajo de Jobim!
Su película 'Calle 54' se está convirtiendo en un fenómeno propagador del jazz latino, de forma parecida a lo que ocurrió con 'Buenavista Social Club' de Wenders. La actividad de los sellos Lola Records y Calle 54 Records dan buena cuenta de ello. ¿Cuál es su historia como promotor y cómo nacieron estos sellos?
Lola nació de la voluntad de un grupo de amigos: Javier Estrella, Julio Martí, Andrés Vicente Gómez, Tito Ramoneda y yo, de producir discos. Y, para ello, creamos aquella compañía, que ha hecho algunos discos excelentes. Calle 54 Records es mi deseo de hacer algo muy pequeño, personal, artesanal, que no pueda considerarse industrial, sino que sea algo hecho a mano, con el corazón. La vocación de este sello es hacer un par de discos al año, no más.
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